Estas son mis 500 palabras aportadas al proyecto #PurposedEs. ¿Cuál es el propósito de la educación?
Uno de los mejores recuerdos que guardo de mi labor docente es la primera vez que llevé a mis alumnos a medir alturas de objetos innacesibles para ellos. Desde el patio del instituto debían calcular la altura de farolas y árboles situados más allá de las vallas que rodeaban el edificio. Pertrechados con rudimentarios medidores de ángulos y cintas métricas, entendieron en media hora lo que después de varios días, el libro de texto y mis explicaciones en la pizarra no habían conseguido: la trigonometría.
La última satisfacción ha sido cuando uno de nuestros alumnos de 1º de ESO escribió, hace unos días, un artículo para nuestro blog-concurso sobre el día del número Pi. Describia cómo había trazado su ruta de aprendizaje sobre ese número, desconocido para él, a través de la información que encontraba en internet. Lo sorprendente del post era su reflexión final. Decía : "Creo que los que entienden bien el número pi deben ser capaces de explicárselo a sus abuelos y que lo entiendan. He sido capaz de explicarlo a mi hermano pequeño y a mis padres, pero no a mis abuelos. Debe ser que no lo comprendo bien todavía".
¿Y como generamos ilusión? Como decía aquel anuncio de detergente: busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo. Conozco profesores que, estando al borde del síndrome del docente quemado, optaron por buscar, comparar y encontrar otras vías para enseñar, y han recuperado esa ilusión por su trabajo. Han visto cómo alumnos somnolientos que vegetaban en sus pupitres, han comenzado a despertar y ahora se implican, colaboran, producen, construyen y les gusta aprender porque ellos mismo contribuyen al proceso.
Uno de los mejores recuerdos que guardo de mi labor docente es la primera vez que llevé a mis alumnos a medir alturas de objetos innacesibles para ellos. Desde el patio del instituto debían calcular la altura de farolas y árboles situados más allá de las vallas que rodeaban el edificio. Pertrechados con rudimentarios medidores de ángulos y cintas métricas, entendieron en media hora lo que después de varios días, el libro de texto y mis explicaciones en la pizarra no habían conseguido: la trigonometría.
La última satisfacción ha sido cuando uno de nuestros alumnos de 1º de ESO escribió, hace unos días, un artículo para nuestro blog-concurso sobre el día del número Pi. Describia cómo había trazado su ruta de aprendizaje sobre ese número, desconocido para él, a través de la información que encontraba en internet. Lo sorprendente del post era su reflexión final. Decía : "Creo que los que entienden bien el número pi deben ser capaces de explicárselo a sus abuelos y que lo entiendan. He sido capaz de explicarlo a mi hermano pequeño y a mis padres, pero no a mis abuelos. Debe ser que no lo comprendo bien todavía".
En los dos casos, cuando los alumnos han participado activamente en su aprendizaje, han sido capaces de transformar información en conocimiento, teniendo incluso la iniciativa de autoevaluar cualtitativamente su propio proceso de aprendizaje. Parece claro que éste debe ser un objetivo educativo prioritario.
No es el único. Cada alumno, cada profesor y cada familia propondría uno distinto según sus circunstancias sociales, visión de futuro o prioridades personales. Pero el gran propósito, que sin duda impulsará todos los demás, es la ilusión: educar con ilusión y motivación para tener la capacidad de generar lo mismo. Ésto lo conseguiremos conectando la educación con la vida, y adecuándola a ella, no matando la innata creatividad de los niños ni coartando su curiosidad. No creo que la escuela deba tener como objetivos hacer felices a los niños, o enseñarles a librar batallas contra la frustración, o a hacerles soñar. Para eso están sus padres, sus madres o sus tutores, que tienen la obligación y la necesidad de educar en primera persona. Lo que no tiene que hacer es, como decía Diego García en su post, destrozar la felicidad que traen los niños de serie. En todo caso, deberá detectar carencias y orientar a las familias.
por swissrolli |
Pero en el aula hay mil problemas que hay que solucionar a tiempo real. Y estos profesores, de a pie de aula, que están buscando generar cambios perdurables en la forma de enseñar y aprender, que dedican gran tiempo de su tiempo libre a investigar y promover nuevas vías, enredar y colaborar con otros docentes y a inventar nuevas y buenas prácticas para sus alumnos pueden llegar a sentir que, por ser la punta de la lanza innovadora, se les pide demasiado. No nos confundamos, no tienen por qué ser docentes 24 horas al día, 365 días al año. Sí, tenemos que movernos en espacios que vayan más allá de la escuela, pero cuidado no vayamos a agotar irreparablemente el camino abierto. Como dijo Confucio, "El gobierno es bueno cuando hace felices a los que viven bajo él y atrae a los que viven lejos".
Como bien dices, nuestra profesión, nos puede dar muchas alegrias.
ResponderEliminarCon el tiempo. observamos como cambiar ciertas costumbres, permiten tirar las paredes con las que chocan nuestro alumnado y obrar algo tan maravilloso como que se giren y te digan "ahora lo entiendo", con una sonrisa de oreja a oreja.
No se si las TIC son la solución, pero creo que son un paso adelante para intentar cambiar algo, como decía Albert Einstein "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo."
Equivocaciones, peligros,... seguro que muchos, pero seguro que es mejor que quedarse quieto.
Un abrazo Juan Carlos
Sosegadamente sosegado post, al fin un poco de paz. Justo lo que necesita la escuela. Paz.
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con que esa idea de "escuela feliz" no es ... no sé, ¿real?
La felicidad es tan diversa como las personas, cada quien es feliz a su manera, con cosas distintas y de formas que a otros les parecen increíbles. La escuela que tú pintas, de llevar a la realidad a las aulas y viceversa, tiene más pinta de que podamos hacerla verdad y prontito, que vengadehablá vengadehablá solamente no sirve; hay que salir a la calle a medir lo que sea ;)
Hola Carlos,
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Seguramente las TIC pueden ser una gran solución porque obligan, bien usadas, a hacer las cosas de un modo diferente, y eso es lo que necesitan loa chavales, huir de lo de siempre.
Un abrazo.
Hola Lola, no sabes cómo te agradezco el comentario. No soy de grandes teorías ni de soluciones sesudas. Después de leer los últimos artículos de purposedes había dudado de si publicar el mío o no, por temor a que pareciera demasiado trivial.
ResponderEliminarAsí que si he conseguido transmitir un poco de sosiego y de cordura como dices, lo doy por bien empleado.
Un abrazo y muchas gracias.
Me gusta una palabra que has usado y que para mí es clave: ILUSIÓN. Sin ella da lo mismo las herramientas que usemos. A ella añado lo que comentaba en un post en mi blog al hilo de la presentación de Carmen González: CURIOSIDAD.
ResponderEliminarTrabajando con ilusión y curiosidad transmitiremos y el alumnado se contagiará.Porque a veces pedimos a nuestros chavales lo que nosotros no damos.
Felicidades por el post y por la iniciativa de Purposed[ES]
Supongo que es el agotamiento semanal, pero me veo incapaz de dejar un gran comentario. Creo que añadiría además de ilusión, hay qye transmitir pasión. Me ha parecido entender esto en el relato de la experiencia práctica de la trigonomía.
ResponderEliminarGracias
Muchas gracias por tu post, Juancar.
ResponderEliminarMe ha gustado la tranquilidad con que comunicas ideas tan importantes como la conexión del conocimiento escolar con la realidad, el empoderamiento de los estudiantes y la idea de transmitir al profesorado que hay formas de enseñar que, además de ayudar a los estudiantes, hacen que la vida docente sea más placentera.
Conocimiento, transmisión, aprendizaje, ilusión, curiosidad... y transformación. Otra escuela es tan posible como necesaria. Y todo esto, con los pies bien plantados en el aula.
Besarkada bat!
Ainhoa
Gran post Juan Carlos. Como bien comentas y también se ha dicho en otros post se necesita implicación y colaboración por parte de todos y todas. Solos no vamos a cambiar la educación pero si podemos mostrar otra como la que has escrito. Gracias por hacernos pensar y a partir de ahi construir otra educación
ResponderEliminarSaludos:)
Muy buenas observaciones. Creo que generar motivación es clave para el vuelco que debe dar la educación. !Es el mejor motor que puede haber!
ResponderEliminarTambién me ha interesado mucho relacionar educación con experiencias reales. Es algo en lo que creo y que tengo muy en cuenta. El aula no debe tener sólo 4 paredes y hay que romperlas, deben echarse abajo para dar lugar a un concepto más amplio de la educación que muestre de qué manera tan estrecha está relacionada con nuestra experiencia vital.
Buen post!
La verdad es que creo que hacemos los cambios con mucha alegría. Creo que está muy bien la innovación educativa, pero hay que cambiar a mejor, creo que debemos tener precaución, jugamos con la vida y las posibilidades de nuestros alumnos.
ResponderEliminarAyer estuve en la Escuela Superior de Ingenieros con mis dos mejores alumnas, en dónde se celebraban unas Jornadas de Puertas Abiertas. Para participar tenían que tener una media superior a un 8 en las materias científicas de 1º de bachillerato y les realizaban una prueba en la que se sorteaba un portátil y una beca que cubría la matrícula y la estancia en Sevilla durante un curso. Participaron unos 120 estudiantes de Andalucía.
En este ambiente de niños 10, el profesor de aeronáutica nos explicó lo que significaba ser ingeniero, y que en su equipo no podían permitirse aprender por “prueba-error”, pues después de varios años de trabajo y de inversiones multimillonarias, en las primeras pruebas de un avión éste debe volar a la primera.
Creo que nosotros estamos jugando con la vida y el futuro de jóvenes y tienen que "volar" a la primera...
En la práctica muchos se nos estrellan. Tendremos que aplicar mejores estrategias organizativas, resolver mejor los problemas, optimizar nuestros recursos al máximo. Creo que hay una idea ilusa y equivocada de la educación. Aunque para los usuarios la educación es gratuita, pero todos sabemos que eso no es así. Abrir un instituto al día cuesta mucho dinero, que paga la sociedad. Nosotros somos responsables. En sucesivos cambios legislativos se han introducido modificaciones de efectos catastróficos, los resultados a nivel estadístico son muy malos, y aquí hablando de que tenemos “que hacer a los niños felices”...
A ver, estoy totalmente de acuerdo en que hay que trabajar con ilusión, pero sin olvidar nuestras obligaciones y responsabilidades.
Creo que tenemos que ser más serios, porque nos jugamos mucho. Yo, a mis hijos, quiero que les den una educación que les forme para su futuro, no que se lo pasen bien en la escuela.
Esto no es una crítica a tu artículo, que me ha gustado mucho, sino al movimiento de Purposed[ES] en general. Me gustarían unos propósitos más reales y prácticos.
Saludos.
Hola Marian: gracias por el comentario.Tú los has dicho, ilusión es la clave. Un abrazo.
ResponderEliminarJaume: muchas gracias por el comentario. Has entendido bien, ilusión y pasión. A partir de ahí, lo demás se simplifica mucho. Un abrazo
Hola Ainhoa, muchísimas gracias por el comentario.
ResponderEliminarYa sabes que no soy de grandes discursos y he querido transmitir lo que vivo y veo a diario. Creo que con un poco de sentido común podemos avanzar, aunque sea lentamente.
Muxus!!!!
Carlos y Josep, muchísimas gracias por vuestros comentarios. Para eso se lanzó PurposedEs, para impulsar, al menos, un debate que pueda enriquecernos a todos. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Profesoratecno. Muchas gracias por tu comentario y por debatir, que es de lo que se trata.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en muchas cosas aunque no en otras. No creo que se hagan los cambio con mucha alegría. De hecho cuesta muchísimo esfuerzo que el profesorado cambie su modo de enseñar, y lo que creo que está claro es que en algo tenemos que cambiar, como ha cambiado la sociedad.
Evidentemente los cambios no serán los mismos en los primeros niveles de enseñanza que en los últimos, donde nos vemos obligados por unos currículos, la selectividad y las notas de corte de las carreras, pero se puede enseñar y sobre todo aprender de diferente manera.
Yo tampoco creo que los centros de enseñanza se tienen que convertir en parques temáticos, pero convendrás conmigo en que no está reñido el aprendizaje con pasarlo bien. Es más, un objetivo de todos nosotros tendría que ser que los alumnos se lo pasen bien aprendiendo. Sería un buen síntoma de que, efectivamente, están APRENDIENDO.
Un abrazo.
Uno de los posts de Purposed más sensatos, hilvanados y motivadores; que sale del mundo de la ensoñación para sumergirse en la práctica del profesor que se enfrenta también a la rutina, a la aridez de caminos sin perspectiva y decide abrirse a otros modos de enfrentarse a las tareas. Yo siento que soy docente orgulloso de mí mismo, cuando espero con ilusión mi próxima clase y no la siento como un martirio al que voy condenado. Este es el espíritu que me gustaría vivir en educación.
ResponderEliminarHola JuancarIKT:
ResponderEliminarLa verdad es que me critico a mí misma, porque soy la primera en intentar cambiar cosas, en probar nuevas metodologías. Pero veo que luego, esos alumnos y alumnas llegan a la universidad y ahí no hay nuevas metodologías, ahí sólo sobrevive el que demuestra que es el mejor. No lo sé, por supuesto que la ilusión es importante, pero también tenemos que cambiar más cosas y a veces pienso que tenemos que volver a recuperar cosas que hemos perdido por el camino.
Me ha gustado mucho esta entrada. Gracias Juán Carlos. La educación ha de ser a la medida de los alumnos, pero también a la medida de los profes, hasta el punto de que pueda atraer a los que están lejos (profes y alumnos)
ResponderEliminarProfesoratecno: vuelvo a estar de acuerdo contigo. Es cierto que hemos perdido cosas en el camino, una de las más importantes el esfuerzo. Y mientras no consigamos recuperarlo, poco avanzaremos.
ResponderEliminarTe doy las gracias otra vez.
Alejandro, te agradezco mucho tanto este comentario como el de twitter, en el que decías que la entrada era estimulante y realista.
ResponderEliminarEra precisamente lo que intentaba. Creo que nos tenemos que proponer metas lo menos utópicas posible para que, paso a paso podamos ir cambiando algo esto.
Un abrazo.
Lo mejor de todo es cuando los niños se dan cuenta de lo que es el verdadero aprendizaje, cuando son conscientes de que su mente comprende lo que experimentan. Que deja de ser un proceso leo-estudio-memorizo y pasa a ser la vida misma.
ResponderEliminarBuen post, compañero. Un abrazo!
Isabel, muchas gracias, compañera, por el comentario. Por lo que decimos nos metimos en #ideredes, no?. Ahí aprenden de verdad. Un abrazo.
ResponderEliminarComparto contigo espacio de trabajo, !un privilegio del que disfruto!, y, ahora, he de decir que comparto tus 500 palabras aportadas al proyecto#PurposedEs.
ResponderEliminarQuiero destacar una frase: "No nos confundamos, no tienen por qué ser docentes 24 horas al día, 365 días al año”. Está claro que sería un gran error si así lo hiciésemos, seríamos un mal ejemplo para nuestros alumnos, puesto que la dedicación exclusiva al TRABAJO, muchas veces deja en evidencia carencias en la vida personal . Creo que les debemos mostrar lo contrario, que somos personas como ellos, que tenemos mucho más que ofrecer que nuestra parcela docente, que ellos también deben construir su vida en distintas direcciones, enriqueciendo a aquellos que tenemos a nuestro lado como personas, y demostrándoles que es posible compaginar el ser responsables en la faceta laboral, donde ellos son el centro, con una vida personal activa y rica en experiencias, a veces, dicen que embargan su vida con los estudios, !debemos demostrarles con el ejemplo que hay tiempo para todo!
Hablas de ilusión, estoy acuerdo en que es muy importante, que debe ser uno de los propósitos sobre los que estamos debatiendo estos días,que debemos mantener viva la ilusión por aprender, puesto que con ella llegan a la escuela, si lo conseguimos, mantendremos fresca nuestra motivación, tan debilitada en los últimos tiempos.
Tu post crea debate, y da ideas, por eso es un buen post.
Una magnífica entrada, Juancar, desde el corazón y desde la experiencia.
ResponderEliminarMe quedo para este comentario con esta frase: "(...)Cuando los alumnos han participado activamente en su aprendizaje, han sido capaces de transformar información en conocimiento, teniendo incluso la iniciativa de autoevaluar cualtitativamente su propio proceso de aprendizaje"
Creo que hay una cuestión que estamos dando por supuesta en muchos de los posts, y que no estamos planteando como parte de los objetivos, por obvia: todos y todas estamos pensando en que se produzcan aprendizajes relevantes para la vida, sea esta laboral o académica, y correspondiendo con el nivel educativo y grado de madurez. Tal vez por eso algunos de los comentarios que se leen en los artículos (en este caso, el de Profesoratecno) inciden en este tema.
Creo que todos en #Purposed[ES] estamos hablando de mejorar, o simplemente, conseguir que el alumnado aprenda. Estamos construyendo nuestro deseo de cambio no solo desde la constatación de un elevado fracaso escolar explícito, sino también, desde la certeza de que el aprendizaje de los que "no fracasan" tiene una fecha de caducidad muy próxima a la del examen de turno.
Aprender para el examen, ¿a quién sirve? A las estadísticas tal vez, pero no al alumnado (aunque a la larga, a algunos les pueda beneficiar, al obtener una certificación que sanciona su "conocimiento")
El cambio que se proclama, o que se reclama, no tiene solo que ver con la inclusividad, la democracia, la tolerancia, la multiculturalidad, o el cambio social, que también; no solo tiene que ver con el distanciamiento estratosférico que se ha producido entre las familias y los centros, o entre los intereses y habilidades del alumnado y los contenidos y herramientas al uso.
Tiene que ver, sobre todo, con que el aprendizaje que se produce es temporal, superficial, y de poca o ninguna utilidad en sus vidas, de forma mayoritaria.
No es solo la experiencia de que, cuando el alumnado está motivado y contento, y sano, realiza mejor su parte del trabajo. Es que, de otra forma, no la hace, mayoritariamente. Y no solo,no lo hace; además, molesta a una minoría que está aparentemente "adaptada"...
En resumen, nos mueve que los resultados no son buenos, y si no son buenos, hay que cambiar, eso es todo.
Lamento la extensión de mi comentario. Prometo ser buena la próxima vez, Juancar.
Un abrazaco (con salto, claro)
Grande el post y los comentarios donde veo reflejada la ilusión, la pasión, la curiosidad, la tranquilidad… por un cambio en la enseñanza, donde miles de profes de pie de aula, como bien dices, quitan horas de su sueño simplemente porque creen que esto se puede hacer mucho mejor, para obtener mejores resultados, formar personas sanas …. pero, cuidado porque el camino a recorrer es largo y de doble filo, no nos quememos antes de tiempo.
ResponderEliminarYo como madre y como docente, quiero lo mejor para los míos pero es nuestra labor también enseñarles que en la vida no es todo primavera, flores, y color rosa ¿donde esta el sacrificio, la puntualidad, la gestión de la frustración o de la muerte y otros tema un tanto grises?
Por otro lado, los docentes tampoco debemos echarnos todo sobre nuestros hombros, no somos el ombligo de la sociedad aunque si una parte importante y creo que la labor que hacemos sea a tiempo parcial o jornada completa es buena en general y debemos seguir compartiendo , ayudándonos con ilusión y tranquilidad como la de este post.
Un saludo konp!
Buen artículo y buenos comentarios. Coincido especialmente con Nicolasa. No podemos olvidar los aprendizajes, naturalmente significativos.
ResponderEliminarPero sobre todo debemos aportar la capacidad de adaptación a un mundo cambiante o las herramientas para conseguirla. Sus profesiones están por inventar.
Excelente post y excelente reflexión . Nada que añadir a lo ya comentado por aquí. Igualmente pienso que la mejor revolución es esa revolución silenciosa en algunas aulas, esa MEZCLA de ilusión y pasión que a veces da lugar a ideas y experiencias maravillosas,cuando vemos brotar esa explosión de pequeños talentos.
ResponderEliminarENHORABUENA.
Hola Manuela. Muchas gracias por el comentario. Me ha gustado tu punto de vista en cuanto a educar a los chavales en el usos del tiempo para vivir. Desde luego es dar ejemplo. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Alazne. Muchas gracias por el comentario. Se lo comentaba a profesoratecno, hay cosas que hemos perdido en el camino, y una de ellas es el sacrificio. Las otras son las que tú comentas. Desde luego a recuperarlas. Un abrazo.
Hola María, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarComo te decía en Twitter, hay veces que estamos demasiado "en la nube" o con los pies un palmo por encima de la tierra.
Están muy bien los grandes propósitos, lo idílico y lo utópico, pero no nos tenemos que olvidar de los objetivos del día a día, y de, como bien dices, lo básico.
Un abrazo y seguiremos debatiendo en breve y en persona ;))
Hola Manuel, gracias por el comentario.
ResponderEliminarMe repito de algún comentario anterior, pero tienes razón. La suma de los pequeños logros que vamos haciendo a pie de aula todos los días puede dar como resultado es cambio que todos esperamos que llegue más pronto que tarde.
Un abrazo.
Esta semana he estado con los del PCPI midiendo el edificio del colegio... a veces se me acaban los recursos. La motivación la han perdido. Las ganas de luchar por algo se las han quitado.
ResponderEliminarLas familias por lo general "pasan" de ellos, porque ya son mayores y se tienen que buscar la vida. Y la pregunta es ¿yo qué hago? Pues seguir ahí, buscando y unos días tengo ganas de cantarle a la primavera y otros de llorar por las esquinas! Eso es ser profe?
Blanca
http://pcpideriosrosas.jimdo.com/
Hola Joselu, te agradezco especialmente tu comentario. El objetivo de este post era ese, bajar un poco del mundo de la ensoñación, que no digo que esté bien, y centrarnos en objetivos más reales, para debatir lo que yo creo que se puede hacer y todavía no se hace masivamente.
ResponderEliminarYo se lo digo a muchos compañeros reticentes. ¿De verdad te planteas estar otros 15 años explicando lo mismo de la misma manera? Y les da qué pensar.
Hay que atacar el cambio desde todos los ángulos posibles.
Un abrazo y te doy de nuevo las gracias
Hola Blanca. Ser profesor, para mí, no es ni una cosa ni la otra, sino tener profesionalidad en lo que se hace. Y pasa como en todos los trabajos, unos días te irás a casa descorazonado y otros contento con tu labor.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario y ¡ánimo!. Un abrazo.
Evidentemente, como dice Lola, la felicidad para cada uno es una cosa distinta, pero seguro que los niños y niñas que van a la escuela a dejarse envolver por la pasión y la ilusión de profes como tú son felices durante esos momentos de aprendizaje haciendo, investigando, descubriendo,...
ResponderEliminarYo creo que debemos procurar la felicidad de los que nos rodean allá donde desarrollemos nuestra tarea, en una oficina, en una heladería o en una escuela, ¿por qué no?.
Magnífica entrada. Un abrazo.
Hola David, muchas gracias por el comentario. No dudo de que debemos procurarnos felicidad unos a otros, pero no creo que deba ser el objetivo de la educación [formal], aunque, desde luego, no sea incompatible con él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Enhorabuena por el post. Soy profano en el mundo de la educación, pero bien leído, las ideas que plasmas son perfectamente aplicables a cualquier tipo de ocupación, trabajo, profesión,.. que suponga un intercambio de información entre el que tiene un conocimiento y quiere compartirlo y el que está por recibir dicho conocimiento.
ResponderEliminarEn el caso de trabajar con niños y jóvenes la importancia del tema aumenta de manera exponencial. Entiendo que el trabajo de los educadores no radica simplemente en presentar los conceptos de manera más o menos ordenada para que los alumnos tomen de ahí lo que buenamente puedan sino también presentarlo de una manera atractiva y conectada con el día a día, con la vida, de manera que la asimilación del conocimiento no llegue nunca a ser.
Un abrazo
Muchas gracias Mikel por el comentario. Me interesa especialmente tu opinión como padre.
ResponderEliminarEs importante el apoyo de las familias en este cambio de paradigma. Se debe desterrar el miedo a los cambios y pensar que la escuela debe cambiar al ritmo de la sociedad e incluso ir por delante.
Una abrazo.