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Es el camino recorrido en los últimos días a través de las conferencias, comunicaciones, talleres, reuniones y charlas entre amigos que he tenido la suerte de disfrutar en las Jornadas de Educación Digital (JEDI V) y las II Jornadas de Innovación Educativa celebradas en Bilbao, además de una reunión preparatoria del próximo encuentro Aulablog en Donostia.
No haré una crónica porque sería interminable y seguramente indigerible. Sólo esbozaré algunas ideas.
El jueves oía hablar a Mercé Gisbert de nuevas propuestas de organización de los espacios para el aprendizaje. Escuelas de cristal, paredes fuera, alumnos en espacios abiertos, tirados por el suelo, aprendiendo, disfrutando,... Mirábamos al norte de Europa, algo que se está convirtiendo en habitual. Ciertamente disruptivo. ¿Nos queda mucho en España para caminar a estos escenarios? Mucho no, muchísimo. ¿Os imagináis? Yo no. ¿Dónde pondríamos esos portátiles de escuela 2.0 que nadie- o casi nadie- usa? ¿Y las toneladas de papel en forma de libro de texto que se acumulan en nuestras escuelas gracias a que las nuevas ediciones, casi idénticas a las anteriores, dejan obsoletas a las viejas? No sé...
Pero si hablamos de disrupción, la que nos proponía Juan Domingo Farnós en su conferencia de hoy.
Ha sido una gran suerte y un placer conocer en persona a Juan Domingo, con el que ya había tenido alguna corta conversación a través de las redes. Un tipo que se autodefine como disociado cognitivo y disruptivo merece ser escuchado con toda la atención por genial. Un gran conversador, con mucha escuela, experiencia y sabiduría.
Nos ha dejado en su charla un abanico enorme de ideas. A veces es difícil seguirle, pero nos ha hablado de cómo la innovación, cuando se va perpetuando en los mismos parámetros, aburre (curiosa idea) y se tiene que producir, entonces, un proceso disruptivo que cambie lo establecido para poder volver a innovar de forma válida (si me equivoco, me corriges Juandom ;)).
No he detectado su disonancia cognitiva, salvo quizá en que ha atacado la línea de flotación de los MOOCs, alegando que no certifican para luego ensalzar la formación informal.
Os dejo su presentación, la cual no ha conseguido concluir en el tiempo establecido.
Muy interesante también la charla de Jesús González Lorenzo sobre el aprendizaje con videojuegos, con la idea central de la motivación y la emoción como motores para aprender.
Otro plato fuerte ha sido la ponencia de César Poyatos, un auténtico y real profesor innovador, que nos ha convencido de las virtudes del aprendizaje móvil y nos ha demostrado que sí se puede hacer, compartiendo con nosotros sus (y sobre todo de sus alumnos) magníficos proyectos.
Otro plato fuerte ha sido la ponencia de César Poyatos, un auténtico y real profesor innovador, que nos ha convencido de las virtudes del aprendizaje móvil y nos ha demostrado que sí se puede hacer, compartiendo con nosotros sus (y sobre todo de sus alumnos) magníficos proyectos.
No tiene precio oir a este compañero de Aulablog. Todo parece fácil con él. Enseña con pasión y esta se refleja en los resultados que da su trabajo. No me cabe duda de que sus alumnos lo dan todo por la Ciencia. El lo da todo por sus alumnos.
Os dejo su espectacular presentación:
No he tenido oportunidad de asistir a estas jornadas y gracias a tu "esbozocrónica" y enlaces, he podido por lo menos acercarme a los contenios de las mismas. Mila esker.
ResponderEliminarMe he sentido realmente mareada e "infoxicada" con la presentación de Juan Domingo Farnós, me ha hecho sentir muy pequeña, ¡hay tantas tendencias emergentes!
A veces me cuestiono si estamos haciendo bien en insistir en ciertas prácticas, considerándolas como innovadoras, cuando en realidad vemos que no encajan en las mentalidades ni en la realidad de los centros y el profesorado. ¿buscamos un "método ideal" que no existe?