Foto de Alazne Zarate |
En esta etapa educativa, según un estudio reciente de la Universidad de Camilo José Cela de Madrid, la mayoría de los adolescentes entre 12 y 17 años, el 80%, tienen presencia en alguna red social. Aunque en Cataluña prefieren Facebook muy por encima de Tuenti, en el resto de España la red se impone entre los adolescentes es tuenti (cerca del 90% están registrados).
Desde el blog de Tuenti también nos ofrecen otra serie de datos significativos : en poco más de año y medio han duplicado el número de usuarios, pasando de 7 a 12 millones. El 15% de todo el tráfico web que se genera en España pasa por su plataforma; cada usuario se conecta casi 2 horas diarias, se suben cerca de 4 millones de fotos diarias; al mes se ven 700 millones de páginas móviles, teniendo el 17% de sus usuarios la aplicación móvil instalada en un smartphone.
Con estos datos está claro que nos encontramos con una generación de alumnos hiperconectados y muy sociales. Las redes son entornos web donde se encuentran como pez en el agua, las conocen y dominan sus códigos. Hay que tener en cuenta, además, que muchos de los servicios web 2.0 que antes eran repositorios de vídeos, fotos y presentaciones como YouTube, Flickr y Slideshare están adquiriendo propiedades de red social. Hay tendencia a que todos los sitios web se socialicen.
La primera cuestión,por tanto, es asumir los dos grandes retos que tenemos los docentes en esta etapa educativa que son:
La primera cuestión,por tanto, es asumir los dos grandes retos que tenemos los docentes en esta etapa educativa que son:
- Enseñar sobre redes sociales, es decir, sobre cómo comportarse en las redes (netiqueta, uso responsable...), qué materiales compartir, una buena gestión de la identidad digital...
- Enseñar con redes sociales, es decir, aprovechar estos entornos que facilitan enormemente la comunicación, la interacción y la colaboración para facilitar el aprendizaje, poner en marcha un "reinicio" de las relaciones entre docentes y alumnado, rompiendo, de alguna forma, las limitaciones espacio-temporales que tienen los centros educativos.
Como leía recientemente en un comentario a un post sobre RRSS de un blog, las redes educativas se convertirán en herramientas de aprendizaje en la medida que los profesores las utilicemos para educar. Pero para eso hay que conocerlas primero.
Estos dos retos son, no sólo recomendables y de sentido común, sino de obligado cumplimiento , ya que el Decreto 175/2007 donde se establece el currículum de enseñanzas básicas en la Comunidad Autónoma del País Vasco, en la competencia en el tratamiento de la información y competencia digital, en alguno de sus ámbitos nos encontramos con los siguiente:
- Participar activamente en redes sociales virtuales como emisor y receptor de información para fomentar iniciativas comunes.
- Actuar de forma responsable, segura y cívica.
- Comunicarse, relacionarse y colaborar en entornos digitales.
- Respetar las normas de conducta acordadas socialmente para regular el uso de la información y sus fuentes en los distintos soportes.
- Mantener una actitud de respeto y cortesía hacia las personas con las que comparte relación, protegiendo adecuadamente los datos y la información sobre las personas que llegan a su conocimiento.
- Tratar la información relativa a la propia persona y a terceras personas de forma respetuosa con el derecho a la protección de los datos personales y con cautela respecto a los riesgos potenciales que ofrecen internet y la comunicación por medios electrónicos
......
La segunda cuestión, una vez asumida la primera, es qué tipo de redes utilizar, las horizontales generalistas (todos pueden relacionarse con todos), como Facebook, Twitter o Tuenti, o a las redes verticales donde se pueden formar grupos privados y aislados de los demás.
Aunque usar Tuenti y Facebook para fines educativos puede ser positivo puesto que los alumnos tienen mucha presencia en estas redes y conocen el entorno y todas sus características, puede acarrear problemas con el registro de menores y la privacidad de contenidos. Hay que tener en cuenta que los menores de 14 años no pueden, legalmente, gestionar sus datos. Habría que preguntarse, además, si supone una pequeña invasión de sus espacios de ocio. Considero estas redes más adecuadas para que formen parte del PLE de los propios alumnos, de su formación no formal, donde todos aprendan de todos de forma horizontal. Si, como he dicho antes, los docentes empleamos las redes como entornos de aprendizaje, de forma natural ellos también darán el salto y se percatarán de más usos que el puramente lúdico.
Otro serio handicap es que estas redes suelen estar "capadas" o innacesibles desde las conexiones de los centros educativos. Las administraciones tendrían que plantearse si no es mejor EDUCAR que PROHIBIR.
Para proyectos y tareas educativas formales, me inclino por el uso de redes verticales. De esta forma aislamos el proceso educativo del innecesario "ruido" de las redes horizontales. Además estas redes tienen herramientas educativas específicas, hay mayor control de privacidad, se pueden personalizar,etc. y evitamos los problemas derivados del registro de menores. En alguna de estas redes (Edmodo por ejemplo) no es necesario ni correo electrónico ya que los alumnos acceden al grupo mediante un código que proporciona el profesor.
Si se quiere dar visibilidad a los contenidos que producen los alumnos, se puede combinar el trabajo en la red vertical con las herramientas de las web 2.0, trasladando productos finales a un site, wiki,... público.
Si se quiere dar visibilidad a los contenidos que producen los alumnos, se puede combinar el trabajo en la red vertical con las herramientas de las web 2.0, trasladando productos finales a un site, wiki,... público.
Para finalizar, como ejemplo de uso de redes sociales en sus dos facetas, como herramienta y para aprender sobre ellas, expliqué el proyecto Identidad Digital y Redes, del que ya he escrito en este blog.
Esta es la presentación utilizada:
Redes Sociales y educación
View more presentations from Juan Carlos Guerra
Comentarios
Publicar un comentario